¡Igual que un niño!

Tuve un jetsurf, que era divertido, pero mi sueño desde niño era volar sobre el agua...
Un día descubrí en Internet que no debía de ser el único con ese sueño. Algunas personas acababan de inventar el efoil. Entonces había muy pocas marcas y, después de mirarlas todas, elegí PWR-Foil porque era francesa. Me alegré mucho de que una empresa francesa lo hubiera desarrollado. Compré mi primer 5'9 blue e-foil con una batería clásica de PWR-Foil sin dudarlo.

Había devorado todos los tutoriales en vídeo de Chris para entender los pasos necesarios para levantarme. Empecé boca abajo y en 15 minutos ya estaba de pie. El profesor es bueno, ¡incluso en vídeo!

Estaba volando... bueno, estaba volando... como un delfín, estaba despegando, estaba tocando, estaba despegando, estaba tocando... pero estaba volando... Recuerdo que gritaba de alegría, tenía lágrimas en los ojos... fue un momento realmente emocionante para mí. Sentía que levitaba... Sólo con hablar de ello hoy se me saltan las lágrimas otra vez. Es adictivo. Hago efoil todos los días, haga el tiempo que haga, cuando no estoy fuera. Cada día siento la misma emoción que un niño en Navidad. No hay noche que me olvide de cargar la batería antes de acostarme. Cada mañana, después del desayuno, necesito mi salida al sol: ¡mi placer matutino!
Rápidamente me convertí en el Surfer d'Argent de Bastia, así es como la gente se refiere a mí. Durante un reportaje de Va Stella (France 3 Córcega) que no tenía nada que ver conmigo, me encontré efoiler por casualidad en el encuadre, ¡eso aumentó mi fama y supuso un bonito truco publicitario para PWR-Foil en Córcega!

Después de los hermosos paseos, quería ponerme a prueba con las grandes marejadas. Siempre quieres ir más lejos, superar los límites que acabas de alcanzar. Así que me dirigí a Pietra Corbara. Qué sensación montar las olas eléctricamente y luego experimentar con la elevación del foil y el surf.

Me deshice de mi preciosa azul en favor de una Pro Carbon de 5'2 con un largo alcance. El largo alcance... ¡¡¡Waow!!! Me cuesta salir del agua a no ser que me obligue la batería... Mis salidas matutinas son cada vez más largas... ¡y ahora incluso estoy añadiendo largas salidas al atardecer a mis salidas al amanecer!

Y el Pro Carbon, qué delicia. Me encanta el material, que me parece muy noble y con clase. Llevo el deporte un poco más allá, con bonitas curvas, pequeños saltos, surf... Hay tantos paseos. Es mucho más intransigente, y me ayuda a progresar cada día y a descubrir nuevas sensaciones.

¿Mi mejor anécdota?
Una mañana, 2 delfines vinieron conmigo. Se acercaron a mí, curiosos, y se quedaron unos minutos jugando alrededor del foil, saltando alrededor de mi tabla, antes de volver a las profundidades. Un momento de suspensión. Calma. Osmosis. Magia... Solo, mar suave.

Me alegró el día... ¡incluso la vida!

Descubrí PWR-Foil hace cuatro o cinco años, gracias a un amigo que montaba en moto.

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Empecé de forma muy básica, de rodillas, me estrellé unas cuantas veces y me caí. Al principio, eran más clases de buceo que otra cosa. Pero después de un par de sesiones, creo, cogí confianza y ya está. La altura era un poco más complicada, pero le cogí el truco. Pero Dubai es realmente un lugar ideal para empezar.

Así que divido mi tiempo entre dos países. Tengo la suerte de poder viajar entre Dubai y Portugal. De media, paso quince días en cada país.

Así que tengo la oportunidad, sobre todo en verano, cuando paso más tiempo en Portugal, de poder navegar, de llevarme mi e-foil conmigo. Eso hace que la experiencia sea un poco más difícil, al menos al principio. Pero después te diviertes mucho más porque es un mar donde hay olas, donde puedes intentar evolucionar.

Se puede, se pueden hacer otras cosas.

En Dubai, es sobre todo para navegar, pero es difícil evolucionar. En Portugal, es más interesante coger olas. Son dos experiencias completamente diferentes. Mi nivel me permite hacerlo hoy, así que lo estoy consiguiendo. Soy bastante estable sobre mi tabla, navego bien, empiezo a coger algunas olas porque es verdad que navego más en Dubai que en Portugal. Pero este verano he empezado a coger olas de verdad, aunque todavía son olas pequeñas.

Para ser más claro, hay un spot muy conocido en Portugal que se llama el Guincho (Cascaïs, Lisboa). Todavía no he estado allí pero las olas son magníficas, rompen muy bien y no creo que vaya a ir pronto, aunque, por lo demás, hay otros spots bastante interesantes en la región donde se pueden coger olas y divertirse de verdad, y sin ningún peligro. Nos mezclamos un poco con los que practican stand-up paddle, pero todo va bien, nos entendemos y es muy divertido. Una de las sensaciones únicas que pude compartir en Dubai gracias al e-foil fue navegar con tortugas.

Porque aquí en Dubai hay tortugas grandes, y de vez en cuando las sueltan en el mar, las meten en el mar y se pasean. No son viciosas, no hacen ningún daño, pero es impresionante.

Es un placer verlos evolucionar bajo el agua, están casi a mi lado, no hacen movimientos bruscos, es realmente genial, ¡una gran sensación!

El e-foil no sólo me permite navegar y disfrutar, sino también compartirlo con mis amigos, que son todos curiosos. Algunos quieren probarlo antes de invertir, lo cual es normal. Me preguntan si pueden probar mi tabla y es un gran placer.

Mi amigo, que se lanzó al agua la semana pasada para su segunda sesión de e-foil, está haciendo buenos progresos. Es cierto que tiene ventaja porque practica kitesurf y foiling, lo que le da cierta experiencia. Sin embargo, el uso de un motor requiere un manejo diferente al de una cometa. Después de sólo dos sesiones, ya estaba de pie, planeando sobre el agua. Los giros los veremos más adelante, pero creo que en dos o tres sesiones será capaz de aprovecharlos. Y es esta velocidad de aprendizaje lo que atrae a la gente.

Le he prestado mi e-foil con todo el equipo necesario y todas las instrucciones de seguridad que lo acompañan. Lo que también es divertido es que cuando salgo del agua, la gente se me acerca, se muestra intrigada, curiosa y me pregunta qué es esta cosa. Me hacen muchas preguntas, que contesto encantado. La gente está muy interesada.